ESTHER

De origen persa y hebreo, tiene un significado más profundo que simplemente "estrella". Deriva del persa antiguo "stara", que significa "estrella". Sin embargo, en el contexto hebreo, el nombre se asocia con la figura de Esther, la reina judía que se convirtió en la esposa del rey Asuero en la corte persa. La historia de Esther se cuenta en el libro bíblico que lleva su nombre. En la cultura hebrea, el nombre se considera un símbolo de valentía, astucia y fe. La reina Esther, protagonista del relato bíblico, se caracteriza por su inteligencia y su capacidad para salvar a su pueblo de la persecución. Por lo tanto, el nombre se asocia con cualidades como la determinación, la perseverancia y la protección. Ha sido popular en diversas culturas y épocas, y su significado ha evolucionado a lo largo del tiempo. En la actualidad, es común en muchos países y se considera un nombre clásico y elegante. Su asociación con la estrella sugiere una conexión con la luz, la guía y la inspiración. En resumen, tiene un significado más rico y complejo que simplemente "estrella", abarcando cualidades como la valentía, la inteligencia y la protección,